Símbolos
Bandera de Sunchales
Fundamentación
Las espigas de trigo: son históricamente uno de los mayores símbolos de nuestros campos y de nuestra zona en general, alude a la prosperidad y riqueza.
El fuerte central: símbolo de fortaleza, esfuerzo y el trabajo arduo de nuestros antecesores en esta tierra, gracias al cual, hoy Sunchales es una ciudad reconocida por su trabajo y sus logros. Además representa la unidad con el otro símbolo de la ciudad: su escudo.
Las estrellas: las estrellas menores simbolizan los dos intentos de colonización de nuestra tierra antes del establecimiento definitivo, representado aquí por la estrella mayor. Las estrellas tienen el color de la esperanza, sentimiento que sin duda había que embargar a aquellos que soñaron ver a esta tierra pujante y próspera.
Escudo de la Municipalidad de Sunchales
Forma: elipse filiera de sable.
Ornamentos: en corona abierta dos ramos de laurel foliados de sinople por cuatro, unidos por lo bajo con una cinta terciada en faja de azur celeste y plata en moño simple.En orla superior un lema toponímico de letras capitales romanas de sable.
Simbología:
El escusón recuerda el antiguo fuerte que custodiaba los Sunchales soportado por los blandengues que lo habitaban.
La corona simboliza su calidad de ciudad.
Los laureles el recuerdo de las glorias y triunfos conseguidos.
El moño con los colores patrios su pertenencia a la nación.
Marcha de Sunchales
Fue en los días que sobre la pampa
desatado corría el malón,
el Fortín levantó su mangrullo
y el trabajo cantó su ilusión.
Por un rumbo de gringos y chacras
fue avanzando la gesta rural
y Sunchales se puso en camino
desde el fondo del rubio trigal.
El presente es orgullo del pueblo
el mañana entre todos se hará,
el destino lo forjan los hombres
y Sunchales no se detendrá.
Adelante, adelante, Sunchales
que en los días del tiempo sin fin,
el asombro verá cómo crece
la ciudad donde hubo un Fortín.
Corazón de la vasta llanura
que se nombra en la gracia del pan,
un latido grandioso estremece
sus jornadas de límpido afán.
Ya Sunchales no es sólo un gran sueño
sino un canto vibrante y real,
una inmensa columna que avanza
firmemente a su meta triunfal.